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Pauline en la Playa: «Física del equipaje es nuestro disco más redondo»

Pauline en la Playa llevaban cuatro años sin ofrecernos un nuevo disco. Hoy, 1 de marzo, se publica Física del equipaje, su quinto trabajo de estudio. Una grabación en analógico, con nuevos sonidos, canciones en estado óptimo de madurez y la sensibilidad y belleza de siempre. Con motivo del lanzamiento, charlamos con Alicia Álvarez quien, junto a su hermana Mar, conforma el alma máter del conjunto.

Después de vuestra larga relación con Subterfuge, este es el primer disco que publicáis con Siesta. ¿Por qué no os cambiasteis antes? ¿Qué os lleváis de estos años en Subterfuge?

Nos llevamos sobre todo algo casi familiar. Con Subterfuge estuvimos desde 1994, cuando empezamos con Undershakers, y enlazamos este contrato con el de Pauline. Básicamente toda nuestra carrera musical había sido con Subterfuge y en ningún momento sentimos esa necesidad de cambio, o de buscar un catálogo más parecido a lo que era nuestra música. Siempre nos sentimos a gusto y el hecho de que un sello apueste por un grupo, cuando es música independiente, es tan impresionante que siempre tuvimos la sensación de que Suberfuge estaba apostando por nosotras. Luego, terminó el contrato y ya no nos quedaban más discos. Como nos fuimos a Gijón y estábamos en un período de cambios en lo personal, decidimos dejarlo ahí de momento e iniciar una nueva etapa. Un año después fue cuando comenzamos a trabajar en el disco y decidimos enviar un par de temas a Siesta, que nos parecía el sello más adecuado para nosotras.

Física del equipaje contiene diez canciones, y desde la primera escucha suena como si no tuviera época. ¿Cómo ha sido la gestación del disco?

Ha sido sobre todo muy tranquilo, muy sosegado, muy pensado. No estábamos agobiadas pensando en si vería la luz, pues teníamos claro que iba a salir, ya fuera en una autoedición o con un sello. Teníamos la tranquilidad de no tener la obligación de sacar un disco cada dos años, lo que nos permitió estar muy relajadas. También fue un regreso a casa, a Asturias, con nuestra gente, y poder contar con músicos con los que no habíamos trabajado porque teníamos una formación estable en Madrid. De repente pudimos volver a buscar músicos que conocíamos, e instrumentos con los que no habíamos trabajado, como el acordeón diatónico, que nos abrieron un nuevo espacio para los arreglos. Física del equipaje es un disco hecho con mucha relajación, en un momento vital muy estable y equilibrado, sin ninguna presión y con la novedad de cambiar de tercio tras diez años en Madrid.

Siempre soléis incluir alguna referencia a vuestro Gijón natal en las letras, pero en este álbum además parece haberse colado de manera musical en la canción Esos besos.

Es muy bonito porque yo había colaborado con La Bandina, el grupo de folk que hace el arreglo final en ese tema, y uno de sus miembros, David Varela, el acordeonista que nos acompaña en otros temas del disco. Ellos son al folk lo que Pauline es al pop, un grupo que tiene como punto de partida el folk y que busca otros estilos que llevar a su terreno. Querían hacer una inclusión en el pop y me pidieron que escribiera una letra y la cantara. Ahí surgió una amistad y cuando nos tocó grabar a nosotras, pensamos en que la colaboración fuera en el otro sentido. Cuando hicimos Esos Besos, les dijimos que estaría genial que entraran en la parte instrumental final, y así hicieron una reinterpretación de un tema tradicional asturiano, Dame un besu, y lo incorporaron al final de la canción. A partir de ahí le dijimos a David de meter el acordeón diatónico en más temas.

En plena época de la tecnología, donde cualquiera puede grabar un disco en casa, habéis optado por un disco grabado en analógico. ¿Por qué? ¿Fue complicada la preparación de la grabación?

Fue muy complicado. Si estamos en la epoca digital es por algo. (Risas) Volver al analógico, cuando hacía siglos que no grabábamos en analógico. Desde 2001, con Tormenta de Ranas. De repente volver al mundo de las primeras tomas, buenas, enteras de principio a fin, donde los pinchazos se notan un huevo. El analógico tiene la ventaja de la respiración de los instrumentos, al no estar comprimidos, y una dimensión sonora más real con toda la frescura de algo similar al directo, porque cuando tocas tienes que tocar del tirón. Eso en el disco se nota, y muchísimo, pero fue un trabajo artesanal. Tal y como estamos acostumbrados a trabajar hoy en día, no sólo en un estudio de grabación, sino en casa cuando por ejemplo tienes que pasar las fotos de tu cumpleaños al ordenador. Es volver a otro mundo, pero tiene mucha magia al final.

Se nota mucho, además.

Sí. Lo grabamos en el estudio de Jorge Explosion, aquí en Gijón. Lo elegimos porque tiene un montón de amplis y efectos de los sesenta. Es una chifladura. Como entrar a un museo y ponerte a jugar. Sabíamos que sería un proceso de trabajo muy distinto al que habíamos hecho en los otros discos. Tiene una riqueza y una profundidad. Si lo comparo con otros discos, lo digital suena muy bien, muy limpio, pero suena como muy apretado. Es como si en el analógico hubiera más aire.

Este disco contiene algunas de las mejores canciones que habéis compuesto nunca. ¿Es Física del equipaje vuestro disco más maduro?

Siempre tienes la sensación de que el último disco es el mejor, y eso es una verdad como un templo porque al final es una cuestión de experiencia. Se trabajan más los aciertos de los discos anteriores y se pulen los detalles que no terminaban de funcionar en los otros, tanto a nivel de composición como de producción. Sí que tengo la sensación, escuchando los demás, de que éste es un disco muy maduro y contundente. Nuestro disco más redondo.

En vuestros discos las letras tienen un importante componente poético, ¿en qué os inspiráis a la hora de escribir?

La inspiración suele venir de lo más cotidiano. Es de lo que hablamos, a lo que cantamos y lo que nos inspira. Todo lo que nos rodea, siempre filtrado con una visión poética. Se trata de jugar con lo más mundano (risas) pero dándole una visión más cercana a la poesía, por lo que te inspira todo lo que lees y todo lo que ves. Mirar a lo que tienes justo delante.

Una de las canciones del disco se titula La Siesta, ¿fue una premonición o un homenaje?

De hecho fue uno de los temas que teníamos compuestos que mandamos a Siesta, y nos debió funcionar bien el peloteo, porque nos dijeron que sí (risas). En realidad estaba compuesta meses antes y la mandamos, no por el título, evidentemente, sino porque nos parecía un tema muy representativo de Pauline, que podría haber ido en cualquiera de los anteriores discos.

El día que se anunció el lanzamiento de Física del equipaje, también supimos de la muerte de Eric Rohmer. ¿Cómo os llegó la noticia de su muerte?

La noticia de su muerte la escuché en la radio, donde trabajo, y me pareció muy fuerte porque parecía que lo habíamos pensado maquiavélicamente para promocionar (risas). Yo diría que fue un encuentro que ha sido una feliz coincidencia. Cuando elegimos el título de Pauline en la playa, que era una de las películas de Rohmer que había por casa, nos parecía un gran título porque es una imagen muy fuerte: una persona, que no sabemos quién es, en una playa.

¿Qué significa este director para vosotras?

El cine de Rohmer tiene mucha relación con la música de Pauline, ya que él retrataba lo que tenía delante de los ojos, lo cotidiano, lo cercano, de una manera muy cristalina. Retrataba la realidad de forma poética, fijándose en las cosas pequeñas y en un medio tiempo muy relajado, como las canciones de Pauline.

No os prodigáis demasiado en directo. ¿Qué vamos a poder disfrutar en los próximos conciertos?

En Madrid vamos a llevar toda la banda que ha participado en el disco, con un importante despliegue: cuerdas, vientos, el acordeón,… El formato actual de Pauline es de cinco músicos. Nos sigue acompañando Andres Biribay, que toca casi todos los instrumentos, y estarán nuestros sonidos más identificativos. Creo que para la gente que nos sigue será una gozada porque tocaremos una selección muy cuidada de los temas más representativos de la banda junto con todos los nuevos, y para los que se acerquen por primera vez también podrán escuchar los que consideramos que son los mejores.

¿Qué es lo que queda en vuestro equipaje después de todos estos años?

En nuestro equipaje queda mucho. Queda sobre todo la manera en la que nos tomamos la música, de entenderlo como algo lúdico y divertido. Como la constante de nuestra vida. Hemos vivido en varias ciudades, hemos tenido varias formaciones de Pauline, hemos tenido Undershakers y al final, cuando echas la vista atrás, la constante es la música. Pauline es la manera de expresarnos. Cuesta no acabar considerándolo como un trabajo. Nosotras somos profesionales en ese sentido, pero sí que intentamos que tenga ese espíritu del comienzo: subirnos a la furgoneta y pasar cinco horas de viaje con los músicos descojonándonos, diciendo tonterías y peleándonos por ver quién pone las canciones porque no te gustan las del otro.

¿Y qué canciones no pueden faltar nunca en esos viajes?

Yo te hablaré de las mías. No pueden faltar Dominique A, Tanya Donelli, Kristin Hersh, Sufjan Stevens, The Dodos, Tunng, José Gonzalez, uf, son muchísimos.

Lleváis muchos años en la música, ¿queda algo que os haga titubear todavía?

Complicada la pregunta (risas). Yo creo que el titubeo debe estar presente siempre. Si no tienes respeto hacia las cosas, ese miedecillo de hacer las cosas bien, crees que lo tienes todo aprendido y vas muy mal por esta vida.

Publicada originalmente en la revista Koult.

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