Hace tiempo que empecé a adentrarme en el mundo de la música electrónica y la producción como complemento a otros aspectos creativos. Durante los últimos meses he estado creando, probando, manipulando sonidos y añadiendo capas a ideas que iban surgiendo en torno a este momento tan convulso en el que vivimos.
Un nuevo poemario tomaba forma en torno a nuevas ideas sobre la vida, la conciencia, lo cósmico y los misterios que siguen formando parte de nuestra cotidianidad sin que nos paremos a pensar en ello. Esto fue provocando el crecimiento no solo de los textos de un futuro libro, sino también me inspiró para profundizar a nivel sónico en los temas universales que tanto me interesan últimamente.
Todo empieza con un destello, con una luz que atraviesa lo que no conocemos que existe. Luego el sonido, las melodías, el espectro lumínico de lo que podemos experimentar como seres conscientes en un diminuto rincón del cosmos.
Y es que a pesar de que el confinamiento no fue un momento especialmente creativo para mí, pero a pesar de todo una carpeta con ideas fue creciendo hasta superar varias decenas de esbozos sonoros. Quizás muchos no salgan de ahí, otros servirán para acompañarme en mis performance de poesía sonora y algunos han ido creciendo y evolucionando hasta convertirse en lo que es el proyecto D³ST-3110.
Leído «destello«, este proyecto inicialmente fue concebido como un EP breve de cuatro temas fugaces, que produjeran un eco intermitente que se expandiera de forma minimalista e íntima. Con el paso de los meses, el proyecto fue evolucionando y decidí convertirlo en algo abierto que compartiré de forma semanal.
Así llegamos a Uno, el primer tema que abre esta compilación y que ya está disponible en todas las plataformas. Cada viernes podréis seguir escuchando nuevos temas. Además, en Spotify, la playlist de D³ST-3110 se irá actualizando con los nuevos temas, en el orden de publicación hasta completar el proyecto. También podréis seguir el proyecto a través de mis perfiles en redes sociales y en este blog.